Carlos es dueño de una empresa tecnológica en España que ha crecido rápidamente en los últimos años. Su compañía desarrolla software de gestión empresarial, y varios clientes estadounidenses le han insistido en que tenga presencia en los Estados Unidos para brindar soporte más cercano.
Después de analizar diferentes opciones, Carlos se interesa en Indiana, un estado con costos operativos más bajos que la costa este u oeste, buena ubicación logística y un mercado de manufactura y tecnología en crecimiento.
La decisión de expandirse
Carlos conversa con su consejo directivo y todos coinciden en que la mejor forma de ingresar al mercado es crear una subsidiaria en Indiana, una empresa legalmente independiente, pero 100% propiedad de la compañía matriz en España. Esto le permitirá:
- Abrir una oficina local.
- Contratar empleados en EE. UU.
- Firmar contratos directamente con clientes americanos.
- Limitar la responsabilidad de la matriz.
El proceso de constitución
Con el plan claro, Carlos contrata a un abogado local en Indiana que le explica los pasos:
- Elegir la estructura legal: Se decide por una LLC en Indiana, por su flexibilidad fiscal y facilidad de administración.
- Registrar la empresa en INBiz: Presentan los Articles of Organization en línea. En una semana recibe la confirmación oficial.
- Designar un agente registrado: Una firma en Indianápolis será la responsable de recibir notificaciones legales.
- Redactar el Operating Agreement: El documento interno que establece que la matriz española es dueña del 100% de la subsidiaria.
Aspectos fiscales y bancarios
Con los documentos de constitución listos, Carlos solicita el EIN (Employer Identification Number) al IRS. A los pocos días, abre una cuenta bancaria comercial en Indiana. Esto le permite facturar y recibir pagos en dólares directamente en EE. UU.
Además, registra a la subsidiaria en el Indiana Department of Revenue para cumplir con impuestos estatales.
Licencias y permisos
Como su negocio es de software, no necesita licencias especiales más allá de las comerciales generales. Sin embargo, su abogado le recuerda que, si algún día contrata empleados, deberá obtener un seguro de workers’ compensation obligatorio en Indiana.
La visa L-1: el puente para Carlos
Una vez creada la subsidiaria, Carlos se pregunta cómo trasladarse a Indiana legalmente para dirigirla. Su abogado de inmigración le recomienda la visa L-1A, diseñada para ejecutivos y gerentes de empresas multinacionales.
Requisitos clave que Carlos cumple:
- Ha trabajado más de 1 año en los últimos 3 años como ejecutivo de la empresa matriz en España.
- La empresa española y la subsidiaria en Indiana tienen una relación calificada (matriz-subsidiaria).
- La subsidiaria en EE. UU. será la sede de expansión, con capacidad de contratar personal y generar negocio real.
El proceso:
- La subsidiaria en Indiana presenta una petición L-1 ante USCIS (Formulario I-129 con suplemento L).
- Incluye evidencia:
- Documentos de constitución de la subsidiaria.
- Estados financieros y estructura organizativa de la matriz.
- Contrato de arrendamiento de oficina en Indiana.
- Plan de negocios que muestre cómo crecerá en EE. UU.
- Si la petición es aprobada, Carlos solicita la visa en el consulado de EE. UU. en España.
Beneficios para Carlos y su familia:
- Puede vivir y trabajar en EE. UU. como gerente o ejecutivo de la subsidiaria.
- Su esposa puede obtener un permiso de trabajo (EAD).
- Sus hijos menores de 21 años pueden estudiar en EE. UU.
- Después de algunos años, la L-1A puede ser una vía hacia la Green Card bajo la categoría EB-1C (multinational manager/executive).
El inicio de operaciones
En menos de seis meses, Carlos ya tiene:
- Una subsidiaria activa en Indianápolis.
- Una oficina física y su primera cuenta bancaria en EE. UU.
- La visa L-1A aprobada, que le permite mudarse a Indiana para dirigir la expansión.
- Su esposa e hijos lo acompañan con estatus legal, y su familia comienza una nueva etapa en EE. UU.
El resultado
Gracias a este proceso ordenado, la empresa de Carlos logra consolidarse en el mercado estadounidense. Sus clientes aprecian la cercanía de tratar con una compañía establecida en USA, y la familia de Carlos disfruta de las oportunidades de vivir en Indiana. Además, con la visa L-1, Carlos asegura no solo la expansión de su negocio, sino también una vía de crecimiento personal y migratorio en Estados Unidos.
Nota: Esta historia tiene fines ilustrativos y su propósito es explicar, de manera general, cómo podría desarrollarse el proceso para obtener la Visa L-1. No constituye asesoría legal ni reemplaza la orientación de un abogado calificado.