El sueño profesional de Sebastián

Sebastián Ramírez siempre fue un ingeniero dedicado.
Originario de Medellín, Colombia, trabajó durante más de ocho años en diseño estructural y gestión de proyectos de construcción.
En 2022, una empresa estadounidense de ingeniería con sede en Indianápolis, Indiana, notó su talento tras colaborar en un proyecto internacional y decidió ofrecerle una posición permanente como Project Engineer.

Esa oportunidad no solo representaba un avance profesional, sino también la posibilidad de establecerse legalmente en Estados Unidos junto a su familia.

 

La oferta de trabajo y el inicio del proceso PERM

La empresa le explicó que, para poder patrocinarlo para la residencia permanente, primero debía pasar por el proceso de PERM Labor Certification, requerido por el Departamento de Trabajo (DOL) bajo las categorías EB-2 o EB-3.

El objetivo era claro: demostrar que no existían trabajadores estadounidenses disponibles o calificados para el puesto, y que la contratación de Sebastián no afectaría negativamente el mercado laboral local.

“Era un proceso técnico, pero necesario. Si lo hacíamos bien, abriría el camino hacia mi Green Card,” recuerda Sebastián.

 

La determinación del salario prevaleciente

El primer paso fue solicitar la determinación del salario prevaleciente (Prevailing Wage Determination).
El empleador presentó el Form ETA 9141 al National Prevailing Wage Center (NPWC) para confirmar cuál sería el salario mínimo justo según el nivel del puesto y la ubicación.

Dos meses después, el DOL aprobó el salario prevaleciente y la empresa pudo continuar a la siguiente fase.

 

La campaña de reclutamiento

Siguiendo las regulaciones del DOL, la compañía publicó:

  • Dos anuncios dominicales en el periódico local The Indianapolis Star.
  • Un anuncio oficial en el portal de empleo del Estado de Indiana (SWA).
  • Un aviso interno en las instalaciones de la empresa durante 10 días laborales.
  • Además, promovió la vacante en su página web corporativa y en un portal especializado de ingeniería.

Durante las semanas siguientes, la empresa recibió algunas solicitudes, pero ningún candidato cumplía con la combinación de experiencia y certificaciones necesarias.
El equipo documentó cuidadosamente todo el proceso, tal como exige la ley.

 

La solicitud PERM (Form ETA 9089)

Con el reclutamiento completado, la empresa presentó la aplicación PERM ante el Departamento de Trabajo mediante el Form ETA 9089, a través del portal FLAG.

El formulario detallaba:

  • La descripción del puesto.
  • Los resultados del reclutamiento.
  • Las credenciales de Sebastián.
  • Y el compromiso de pagar el salario determinado por el DOL.

“Fue la parte más importante: demostrar que todo se hizo correctamente, con transparencia y cumplimiento de las normas laborales,” comenta Sebastián.

Seis meses después, el DOL aprobó la certificación laboral.

 

La petición ante USCIS (Form I-140)

Con el PERM aprobado, la empresa presentó el Form I-140 (Immigrant Petition for Alien Worker) ante USCIS, confirmando:

  • Su capacidad financiera para pagar el salario ofrecido.
  • Que Sebastián cumplía con los requisitos mínimos del puesto (título universitario, experiencia y licencias).

A los meses, el caso fue aprobado.
Finalmente, cuando su fecha de prioridad estuvo vigente según el Visa Bulletin, Sebastián presentó el Form I-485 (Adjustment of Status) para convertirse en residente permanente.

 

La aprobación final

Un año después de haber iniciado el proceso, Sebastián y su esposa recibieron sus Green Cards.
Hoy viven en Fishers, Indiana, donde él continúa trabajando como ingeniero principal y lidera un equipo de nuevos profesionales.

“El proceso fue largo, pero valió la pena. Pasé de ser un colaborador internacional a construir una vida estable y legal en Estados Unidos,” cuenta orgulloso.

 

Reflexión final

La historia de Sebastián demuestra cómo el proceso PERM Labor Certification abre el camino para que profesionales extranjeros con ofertas reales de empleo puedan obtener la residencia permanente en Estados Unidos bajo las categorías EB-2 o EB-3.

Aunque el proceso exige precisión, cumplimiento estricto de las normas y documentación detallada, con la guía legal adecuada, las empresas pueden contratar talento internacional y los profesionales pueden construir su futuro en EE. UU.

En nuestra firma, podemos asesorar tanto a empleadores como a profesionales extranjeros en cada fase del proceso PERM, desde la determinación del salario prevaleciente hasta la aprobación final de la residencia, asegurando que cada paso cumpla con los requisitos del Departamento de Trabajo y USCIS.

Nota: Esta historia tiene fines ilustrativos y su propósito es explicar, de manera general, cómo podría desarrollarse el proceso para obtener la residencia permanente en los Estados Unidos. No constituye asesoría legal ni reemplaza la orientación de un abogado calificado.